viernes, 25 de noviembre de 2016

LA IMPORTANCIA DE SER GOICOECHEA EN LIERGANES ( CANTABRIA)











La casa ha tenido gran importancia en la historia y cultura vasca, aunque este concepto haya ido variando según los cambios de mentalidad que acompañan al paso del tiempo. La casa ha sido la base de la sociedad y además de ser un espacio físico ha sido un lugar íntimo. 

En la casa tradicional vasca quedan reflejados los siguientes principios: protección (material como lugar de habitación, familiar como acogida de un grupo humano y religiosa asimilando casa con templo y lugar de culto); relación (acogiendo a parientes tanto cercanos como lejanos, a personas que no pertenecen al tronco familiar, como amigos y a la servidumbre, y asimismo a los animales domésticos), y autoridad (del propietario con el resto de los miembros de la casa). 

Su objetivo ha sido la conservación de los bienes raíces, sirviendo de enlace entre los tiempos pasados y el futuro. El sistema de transmisión de la casa a un único heredero garantizaba la continuidad y la conservación de la misma y sus propiedades en la familia troncal y evitaba su disgregación como un todo y su posible desaparición con el tiempo. Ha sido por todo ello, una entidad de carácter económico, religioso y social y aglutinadora de conceptos materiales e inmateriales
Durante los siglos XVI-XVIII en las zonas rurales de Gipuzkoa se aplicaban costumbres que mantienen la unidad del caserío al margen de la legislación vigente.
Ello era debido a la falta de adecuación del derecho común a la problemática del caserío, lo que obligaba a los guipuzcanos a valerse de complicadas fórmulas tendentes a conservar la integridad del caserío y su transmisión a un heredero único, si bien en algunos casos veremos que se mostraban respetuosas con el derecho común en cuanto al pago de legítimas.

La importancia de conservar la integridad de la casa aun a costa de perder  parte de la herencia se refleja en un documento notarial de 1610, en el que los hermanos de Joannes de Goicoechea renuncian a sus derechos hereditarios en favor de su hermano primogénito: 

“PORQUE QUEREMOS QUE EN EL, SUS HIJOS Y DESCENDIENTES SE CONSERVE MEMORIA DE LOS DICHOS NUESTROS PADRES Y ANTEPASADOS Y LA DICHA CASA Y SU PERTENECIDO”
Pero esta renuncia tiene una valor practico, ya que durante esa época el proceder de un "solar conocido" suponía el reconocimiento de la condición de hidalgo, lo que conllevaba la exención de algunos impuestos y la posibilidad de acceder a cargos  públicos, cosa que estaba vedada a los que tenían la condición de pecheros. 

Dado que en Gipuzkoa se construyó la figura de la " hidalguía universal" es decir, que todos los habitantes de Gipuzkoa eran hidalgos y ninguno era pechero, la importancia del reconocimiento de la condición de Hidalgo se daba cuando salía de las fronteras del territorio. En estos casos se tenía que reconocer su condición mediante un juicio de hidalguía, en el que el interesado tenía que demostrar su procedencia.
Como en el caso de Martin Manuel de Goicoechea, nacido en Gaztelu y que se traslada a vivir a Viernoles en Cantabria, puede que por ahí quede una rama cántabra de los Goikoetxea de Altzo.











GOICOECHEA (Martín Manuel de).- Año 177 J.

Real Provisión de hidalguía. Sala de hijosdalgo. Chancillería de Valladolid.

Vecino del lugar de Viérnoles , j. de Torrelavega, provincia de Santander, donde

casó con María González de Agüeros en 2-V-1767, y natural de Gaztelu , j. de

la villa de Tolosa de Guipúzcoa , b: Gaztelu , 15-IIl-1733.

Padres: José de Goicoechea, b: Gaztelu , 7-VII-1680 y María Martín de Bengoechea

y Huici, b: Errazquin , 9-Vl-1692. Padres : Martín de Bengoechea y Juana

de Huici.

Abuelos: Miguel de Goico echea , b: Gaztelu, 3-III-1650 y Jacinta de Arritegui

, b : Gaztelu , 18-II-1655.

Descendiente de la Casa Solar de Goicoechea situada en la Villa de Alzo y

de Ja de Arritegui en dicho Gaztelu. Y por la materna desciende de las Casas Solar

es de Bengoechea y Huici.